Aquí la única economía que mejora es la del régimen

Viernes / Análisis.   En el último año Venezuela se ha consolidado como el país más pobre de toda América, con un PIB per cápita incluso por debajo del de Haití y Nicaragua, países que hasta ahora eran catalogados como los más míseros del hemisferio occidental. 

En un análisis que hace el diario ABC de España, firmado por el periodista Emili J. Blasco, se señala que en diez años, la economía venezolana ha caído un 87 por ciento: un hundimiento sin parangón en la historia fuera de situaciones de guerra.

El desplome ha sido tal -señala el diario-, que difícilmente cabe ya un mayor descenso, pues el poco petróleo que se extrae y comercializa permite un mínimo de actividad económica del que no se puede bajar más

“Por eso los indicadores muestran que el colapso económico, en términos macroeconómicos, parece haber tocado suelo. A partir de ahí, cualquier mínimo incremento tendrá signo positivo, llevando al observador externo a imaginar una reactivación que en verdad no es tal”, se añade.

Lo que ha ocurrido es que el gobierno de Nicolás Maduro ha logrado “desmonetizar” la economía. Sin llevar a cabo una dolarización oficial, ha conseguido que muchas de las transacciones se tengan que hacer en dólares, lo que facilita algunas importaciones y el acceso a cierta diversidad de bienes por parte de algunos sectores de población. También hace más sencillo el blanqueo de capitales (no hay que olvidarlo, porque es la razón de todo).

Esos movimientos -dice el diario-, dan apariencia de reactivación económica, pero el país apenas ha vuelto a generar bienes y servicios. Por un lado, la producción de manufacturas sigue sin recuperarse, y por otro, se mantienen caídos servicios básicos, como ocurre con el racionamiento del consumo eléctrico, con una media de solo cuatro horas diarias de suministro, y de agua potable, con seis horas de suministro una vez cada dos semanas, aunque varía según los lugares. Si no hay mayor consumo eléctrico quiere decir que las empresas no han comenzado a ponerse de nuevo en pie, se expresa.

El periódico explica que lo que está funcionando son lo que en Venezuela se conoce como “bodegones”: tiendas en las que se ofrece mercancía de importación, traída normalmente de Estados Unidos y vendida en dólares; productos muy variados, aunque sobre todo de alimentación, de limpieza y aseo, necesidades diarias que hace tiempo no puede cubrir la producción nacional.

Y la razón de que haya tantos deseos establecimientos se explica de la siguiente forma: “Algunos medios etiquetan la economía venezolana como una economía paralela de bodegones, que no deja de ser sospechosa, porque la dolarización encubierta del país les ha dado carta de normalidad, pero no tanta gente puede disponer de los dólares requeridos para vivir completamente en esa moneda”. 

“En el bodegón, los implicados en el régimen chavista y tantos cómplices en actividades ilícitas (tráfico de droga, contrabando de combustible, minería ilegal…) han encontrado la manera de lavar su dinero sucio”.

Solo el 5 por ciento de la población tiene acceso a la economía de la dolarización, que mueve unos 5 mil millones de dólares al año. “Esa economía es lo que a Maduro le permite simular ante el mundo cierta reactivación económica, con el fin de señalar como fallidas las sanciones internacionales”, acota el diario.

Total Page Visits: 122 - Today Page Visits: 1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entrada siguiente

8 migrantes venezolanos presos en Curazao claman por su libertad

Mié Jun 1 , 2022
Vierne5.     Ocho venezolanos fueron trasladados a cárceles con delincuentes comunes, luego de que se ejecutara el cierre del recinto donde recluían a los migrantes indocumentados detenidos en la isla de Curazao. La organización […]

Más artículos