Vierne5 / Las fallas en el programa de alimentación, servicios públicos y «horario mosaico», son algunas de las causas por las cuales, estadísticamente, impiden que el 15 por ciento de los escolares venezolanos no vayan a la escuela.
De este porcentaje, los adolescentes son quienes corren mayor riesgo de deserción estudiantil, según un informe especializado.
Los mismos muchachos les dicen a sus maestros o profesores: “No podré venir mañana porque tengo que ir a hacer la cola del gas, o no tengo plata”, explicó el coordinador de “Con La Escuela”, Óscar Iván Rose.
Un reciente estudio de la asociación civil Con La Escuela reportó que existe un 15,45 por ciento de inasistencia estudiantil en las instituciones públicas. Las dificultades en el hogar, como servicios públicos y bajo poder adquisitivo, son algunas de las razones por las que se produce esta baja en el país.
“Es un problema de inasistencia multifactorial. Los muchachos faltan por problemas de servicios públicos, concretamente, el agua es el factor que tiene mayor incidencia, también la electricidad y el problema del transporte, lamentablemente no hay transporte escolar”, explicó Rose, en su carácter de coordinador de la organización.
Rose aseguró que la poca frecuencia en la llegada a la escuela puede producir que los niños tengan un retraso en su proceso de aprendizaje, disminuyendo la calidad de estudio para sí mismos.
“Cuando el alumno no asiste con frecuencia, se empieza a producir una pérdida de aprendizaje, y esa pérdida, dependiendo del volumen de inasistencia, va a ser más grave. Cuando el niño llega a primer grado y no ha aprendido a leer, va a necesitar un docente especializado y no es justo que le pase eso. Si no aprende a leer, ¿qué va a aprender luego?”, manifestó el docente.
Aseguró que las intermitencias en el programa de alimentación, suministrado por el gobierno nacional, producen que los padres pertenecientes a comunidades de escasos recursos opten por enviar a sus hijos solo cuando se les garantiza su alimento. “Cuando falla el programa de alimentación escolar los padres no los mandan a escuela. Preguntan primero si habrá comida y si no hay, pues no envían a los muchachos”, agregó.
En el caso de los adolescentes, son de los grupos más afectados, debido a que muchos asumen responsabilidades en sus familias. “En la medida en que van creciendo se alejan cada vez más y hay un proceso de deserción, sobre todo en los adolescentes, los retiros son comunes en esa edad”, apuntó Rose.
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