Un gobierno que escuche y responda a las necesidades del pueblo

Vierne5. «La elección de un gobierno comprometido: Desafíos y responsabilidades en tiempos inciertos»

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Victor Julio Escalona. Escritor, Editor, Consultor Generalista. FOTO: vierne5.com

En tiempos de elecciones, es fundamental preguntarnos qué es lo que realmente queremos para nuestro país y nuestras comunidades. Necesitamos un gobierno estable que no ponga en riesgo la recuperación económica, que brinde seguridad y confianza en el futuro. La Mesa de la Unidad y sus aliados se perfilan como la única fuerza capaz de ofrecer un camino seguro y responsable.

Anhelamos un gobierno moderado de coalición, en el que cada ciudadano se sienta representado, donde prime el sentido común y el respeto hacia todos los habitantes. Queremos un gobierno dispuesto a escuchar, a dialogar sin soberbia, con puertas abiertas para la participación ciudadana en la construcción del futuro.

Es imperativo contar con un gobierno que promueva la creación de empleo y facilite una vida digna para todos. Necesitamos acceso a servicios básicos como sanidad, luz, agua, vivienda, educación y vialidad. También anhelamos que se nos enseñe a aprovechar nuestros propios recursos y a colaborar con todo el país para formar generaciones nuevas y mejores.

Es fundamental que los cargos de responsabilidad en nuestras ciudades sean ocupados por personas honestas y capaces, no por aquellos que solo buscan poder y mandar. Requerimos proyectos reales y fiables, no promesas vacías de la política preelectoral. Deseamos un gobierno valiente, con coraje para enfrentar y erradicar la corrupción y lo podrido en nuestra sociedad.

El control, la claridad y el buen manejo del dinero público son fundamentales. Necesitamos un gobierno que utilice los recursos del pueblo de manera eficiente, para generar empleo, impulsar la productividad, mejorar la sanidad y garantizar una educación de calidad.

Es hora de elegir desde las bases, de estudiar bien cada centro de votación y conocer las necesidades locales. Debemos acercarnos a la población, escuchar sus deseos e inquietudes, y asegurar que sean tomados en cuenta durante todo el período de gobierno.

En cuanto a la mecánica electoral, es importante comprender que no gobierna el más votado, sino aquel que logre la mejor asignación del coeficiente de diputados. Este sistema, conocido como Ley D’Hondt, favorece a los partidos mayores de cada circunscripción. La oposición debe analizar estas posibilidades dentro de este sistema y prepararse con anticipación para evitar errores que puedan perjudicar sus objetivos.

El país enfrenta temores a la hora de expresarse. El gobierno, con su poderío, está preparado para emplear tácticas de guerra sucia. Ante esto, nuestra mejor estrategia es formular preguntas contundentes, cuestionar la labor del presidente, los ministros y los problemas que afectan a nuestra sociedad. ¿Cuál es su opinión, señor presidente, sobre su gestión? ¿Qué opina, señor ministro, sobre el problema de la educación? ¿Y sobre la escasez de divisas? ¿Sobre la escasez de gasolina? Estas preguntas no son difíciles de responder, pero exigen claridad y responsabilidad.

En conclusión, debemos buscar un gobierno que escuche y responda a las necesidades del pueblo, que trabaje en armonía con los ciudadanos para construir un futuro próspero y justo. La elección de nuestros representantes es una responsabilidad crucial y debemos prepararnos para enfrentar los desafíos que se avecinan.

En este próximo proceso electoral, es fundamental evitar caer en trampas y estrategias sucias. Debemos mantenernos informados, exigir transparencia y no permitir que los errores se conviertan en obstáculos insalvables. La preparación previa es clave para evitar desaciertos que puedan afectar el rumbo de nuestro país.

Es comprensible que exista temor a expresarse libremente, pero debemos recordar que nuestra voz es poderosa y que la democracia se fortalece cuando cada ciudadano ejerce su derecho a cuestionar y demandar respuestas. No podemos permitir que el miedo nos paralice, sino que debemos convertirlo en una fuerza motivadora para buscar la verdad y la justicia.

En conclusión, en este momento crucial para nuestro país, debemos reflexionar sobre lo que realmente queremos para nuestro futuro. Un gobierno estable, moderado y comprometido con el bienestar de sus ciudadanos es lo que necesitamos. Debemos elegir con conciencia, basándonos en propuestas concretas, en la capacidad de escuchar y en la firmeza para tomar decisiones valientes. El destino de nuestra nación está en nuestras manos y es nuestro deber hacerlo valer.

La resignación no es una opción. Debemos levantarnos, participar activamente y luchar por el país que merecemos. No permitamos que el conformismo se convierta en un suicidio cotidiano. Es hora de actuar y construir un futuro mejor para todos.

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Victor Julio Escalona

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