Vierne5: La migración afecta a todos. Hoy en cualquier ciudad del país es fácil ver la
enorme cantidad de protestas que realizan diversos gremios en reclamo de
reivindicaciones, muchas negadas, otras conculcadas por el sector oficial, y de
ello no escapan los educadores, especialmente los universitarios.
En medio de una realidad desgarradora, un reciente sondeo de la Encuesta del
Observatorio de Universidades (ENOBU), señala que el 35 por ciento de los
docentes adultos mayores come menos de 3 veces al día y otro 35 por ciento
de ellos no recibe ningún ingreso extra respecto de su salario por parte del
Ministerio de Educación Universitaria.
“Los altos niveles de morbilidad, la incapacidad para atender la salud, la
inseguridad alimentaria y la desprotección social de la población adulta mayor
en las universidades, no necesita de exageraciones, es una realidad”, refiere el
informe.
El estudio reveló también que el 26 por ciento de quienes integran ese sector
tiene más de 3 años sin hacerse un chequeo médico o examen de rutina y que,
además, un 21 por ciento de ellos nunca logró comprar sus medicamentos.
El 70 por ciento de nuestras enfermeras se ha ido del país. La presidenta del
gremio venezolano de enfermeras, Ana Rosario Contreras, confirmó que al
menos el 70 por ciento de las profesionales de la enfermería han abandonado
los centros nacionales para irse a otras partes en busca de mejores niveles de
vida.
Un panorama similar revela la salud. La huida masiva de este sector también
está abonada, aunque el gobierno asegure lo contrario, por las precarias
condiciones de bioseguridad a la que es sometida la práctica de las enfermeras
y a la escasa dotación con las que se les obliga a trabajar en los centros de
salud.
“Y el gobierno se pregunta por qué, pues se lo vamos a decir: porque además
de la crisis que venimos denunciando desde el 2015, por la emergencia
humanitaria compleja que hay en Venezuela; hoy tenemos una arista más, que
es la pandemia que amenaza con continuar en ciclos”, aseveró.
“Al igual que el 80 por ciento de los hospitales de Venezuela, no tenemos
agua, equipos de bioseguridad e insumos. Junte eso y verá que es cierto cundo
decimos que el cierre de los servicios es inminente, además, por falta de
personal”, agregó.
A ello agregó que los trabajadores de la salud devengan un sueldo mínimo de
siete dólares que no les alcanza para cubrir siquiera sus necesidades básicas.
“Aun cuando el gobierno lo niegue, el setenta por ciento de los hospitales del
país está desabastecido de insumos y de protección para médicos, enfermeras
y pacientes”, revela una encuesta que realizan organizaciones del sector.
La Encuesta Nacional de Hospitales, que ejecuta la organización Médicos por la
Salud y el grupo Gideti, documentó la situación de los hospitales durante enero
y febrero de 2022 y se encontraron con que la operatividad de los servicios
hospitalarios es precaria, señalando que en lo que va de año, el
desabastecimiento de la emergencia en los principales hospitales de Venezuela
fue de 44 por ciento. Además, las carencias totales de los quirófanos
alcanzaron también un 70 por ciento.
Según el informe de la asociación de profesionales de la salud, el indicador de
desabastecimiento en quirófano “es alarmante” debido a “la baja capacidad
que tienen los hospitales para realizar intervenciones quirúrgicas”.
El estudio pone en evidencia que, por la escasez de insumos médicos en todo
el país, “prácticamente no realizan ninguna cirugía electiva; es decir, no se
entra a quirófano a menos que sea una emergencia”.
El informe midió las fallas en los equipos de hospitales. Los datos revelaron
que las tomografías y resonancias magnéticas son el servicio con mayor
inoperatividad, con un total de 76 por ciento de los equipos averiados.
