Vierne5. El gobierno extendió hasta el 31 de marzo el decreto de exoneración de impuestos a productos importados, que venía rigiendo desde agosto de 2021.
La medida, publicada en Gaceta Oficial número 6 mil 683, fechada el 14 de enero pasado, no encuentra ninguna explicación en el empresariado venezolano, toda vez que el gobierno grita a voces que está dedicado a promover la industria nacional.
Alrededor de 550 productos quedaron exceptuados de pagar aranceles e Impuesto al Valor Agregado (IVA) según lo determina la norma, bienes que ingresan al país y compiten de una manera desleal con los rubros de producción nacional.
Luigi Pisella, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) señaló que la medida «atenta contra la producción nacional, la generación de empleo y merma el poder adquisitivo de nuestros trabajadores en Venezuela».
Para el empresario “es obvio que existe una marcada protección a las importaciones, a los trabajadores de esos países y a sus empresas. Quiero resaltar que aquí se exonera de aranceles, de IVA y de otros tributos a los productos terminados, mientras que las materias primas que utilizamos los productores nacionales están obligadas a pagar, lo que conlleva a que sea más rentable importar que producir en el país”.
Pisella resaltó que hay una inflación en el año 2021 de 666 por ciento, lo que evidencia que los productos nacionales fueron impactados por esta variable, mientras que la devaluación llegó a un 315 por ciento, lo que indica que cuesta menos de la mitad comprar cualquier producto importado.
Estas medidas -dijo-, no incentivan precisamente la producción nacional, sino la producción extranjera y nadie da una explicación de ello.