Vierne5. El anuncio del Consejo Nacional Electoral de imponer para este 26
de enero la recolección de firmas para un posible referendo sobre el mandato
del president6e de la República, trajo consigo una serie de reacciones.
El rector Roberto Picón, miembro opositor del CNE, denunció que “eso no es
factible”.
“Se tendrían que procesar cinco electores por minuto, por 12 horas, en todas
las máquinas del país, y sin margen de error”, añadió el funcionario.
Por su parte, el Movimiento Venezolano por el Revocatorio, una de las
organizaciones que solicitó activar la medida, denunció que Maduro ordenó
personalmente frenar el referéndum, “porque está aterrorizado por la
respuesta que le puede dar la ciudadanía”.
Para Mover, que así se llama la ONG por sus siglas, el proceso establecido por
el CNE es impracticable y viola las propias normas dictadas por el cuerpo para
regularlo.
Por su parte, Nicmer Evans, otrora cercano al chavismo, y el dirigente
socialcristiano César Pérez Vivas, del Movimiento Venezolano por el
Revocatorio, enviaron por correo electrónico a la sala electoral del Tribunal
Supremo de Justicia, una solicitud pidiendo que se revise la decisión del CNE.
De otro lado, el ex alcalde metropolitano Antonio Ledezma, dijo que “al
referéndum revocatorio no lo dejaron ni respirar”. A juicio del dirigente político,
el régimen de Nicolás Maduro ha buscado la forma de impedir estos procesos
desde el año 2004 a la actualidad, poniéndole todo tipo de trabas.
Y para Juan Guaidó, líder de la oposición, el régimen de Nicolás Maduro le
teme a la voluntad de los ciudadanos. Lo acusó de tratar de evitar que estos se
manifiesten mayoristamente contra él ante un eventual consulta de esta
naturaleza.
