Vierne5. / Nacionales.
El régimen vuelve a vender humo tras el golpe de Trump al negocio petrolero

El régimen de Nicolás Maduro ha entrado en crisis total luego de que el gobierno de Donald Trump anunciara el fin de la Licencia General 41, lo que implica que Chevron y otras empresas estadounidenses deben cesar sus operaciones en Venezuela.
El golpe ha sido devastador para la economía del chavismo, y la reacción del gobierno no ha sido otra que recurrir a su vieja fórmula: lanzar un plan milagroso para tapar el desastre.
Esta vez lo han bautizado como el “Plan de Independencia Productiva Absoluta”.
Un nombre pomposo para lo que en la práctica es otro intento desesperado de disfrazar el colapso económico con discursos vacíos y promesas incumplibles.
¿De qué trata el nuevo “plan” de Maduro?
Según el anuncio oficial, el régimen busca impulsar la producción nacional de bienes y servicios para evitar la dependencia del petróleo y de la inversión extranjera.
Se plantea la “revolución económica definitiva” con incentivos a la producción agrícola, industrial y manufacturera.
Además, Maduro ha dicho que su gobierno promoverá la producción de petróleo con empresas 100% venezolanas, sin la participación de corporaciones extranjeras.
En teoría, el régimen pretende que Venezuela se convierta en un país autosuficiente y próspero sin necesidad del capital foráneo.
En la práctica, esto es solo otra cortina de humo para ocultar la debacle.
El verdadero problema: sin Chevron, el chavismo pierde su último salvavidas
La decisión de Trump de revocar la licencia petrolera de Chevron deja a Maduro sin acceso al mercado estadounidense, lo que significa una caída brutal de los ingresos en divisas.
Hasta ahora, Chevron y otras empresas extranjeras habían sido un salvavidas para el régimen, ya que les permitían seguir comercializando petróleo sin las sanciones más severas.
Ahora, con la salida de Chevron y las restricciones a las empresas de servicios petroleros como Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford, el colapso del sector petrolero se acelera.
El régimen se queda sin dólares y sin inversión en un momento en el que su economía está en ruinas.
Y aquí viene la gran pregunta:
¿Cómo va a financiar Maduro este nuevo “plan de independencia” si no tiene dinero?
El historial de fracasos chavistas en “planes de producción”
El Plan de Independencia Productiva Absoluta es solo uno más en la larga lista de promesas incumplidas del chavismo.
Veamos algunos de los más sonados:
- “Siembra Petrolera” (2005)
- Chávez prometió que Venezuela sería una potencia petrolera y agrícola.
- Resultado: la producción petrolera se desplomó y Venezuela se convirtió en un importador neto de alimentos.
- “Motor Agroalimentario” (2013)
- Maduro aseguró que la producción nacional abastecería el mercado interno.
- Resultado: desabastecimiento, hiperinflación y una crisis alimentaria sin precedentes.
- “Plan de Recuperación Económica” (2018)
- Se eliminaron cinco ceros al bolívar y se lanzó el “Petro”.
- Resultado: el bolívar siguió perdiendo valor y el Petro nunca funcionó.
- “Programa de Crecimiento Económico” (2022)
- Maduro anunció que Venezuela dejaría atrás la recesión.
- Resultado: salarios de miseria, inflación galopante y crisis humanitaria.
¿Por qué este nuevo plan también fracasará?
Existen tres razones contundentes por las cuales el Plan de Independencia Productiva Absoluta es otro engaño:
- No hay infraestructura ni inversión
- La destrucción de la industria, la corrupción y la falta de inversión han dejado a Venezuela sin capacidad de producción.
- Sin tecnología ni capital, el país no puede generar lo que necesita.
- El régimen sigue dependiendo del petróleo
- Maduro no tiene otra fuente de ingresos real para financiar su gobierno.
- Si la producción petrolera cae, su economía colapsa aún más rápido.
- Fuga de talento y crisis energética
- No hay mano de obra calificada porque millones de venezolanos han emigrado.
- No hay electricidad suficiente para sostener una reactivación industrial.
Conclusión: otro cuento más del chavismo
El Plan de Independencia Productiva Absoluta no es más que un disfraz para ocultar la crisis petrolera y la falta de dólares.
El régimen no tiene recursos, ni infraestructura, ni credibilidad para ejecutar un plan de producción real.
Lo que Maduro no dice es que Venezuela sigue dependiendo del petróleo y que sin Chevron y otras empresas extranjeras, se queda sin oxígeno.
El chavismo ha demostrado una y otra vez que no tiene capacidad de gestionar una economía productiva, y este nuevo anuncio no será la excepción.
Mientras tanto, el pueblo sigue sufriendo los efectos de un modelo fallido, mientras el régimen sigue buscando a quién culpar.
Lo cierto es que el colapso es inminente y ya no hay plan que lo detenga.
Vierne5. / Nacionales