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Según Nicolás Maduro, el virus de la corrupción en Venezuela, que
ya es una pandemia, es peor que el mismo bloqueo de los Estados Unidos.
Lo dijo en el acto de juramentación de la nueva gobernadora del estado
Aragua, Karina Carpio, en el que fustigó “la indolencia, la incapacidad, la
corrupción y la ineficiencia”.
Acusó de esto a “algunos dirigentes con responsabilidades concretas, como
gobernadores, como alcaldes, como ministros, víctimas de otro bloqueo, que
es peor aún, el bloqueo mental, que se han alejado del pueblo, que han dejado
de escuchar al pueblo, y que se han encapsulado en sus oficinas, para salir
solo cuando vienen las elecciones”.
De ello, dijo, tiene varios casos.
Maduro también pidió a los cuadros dirigentes o con posiciones de poder en su
partido, como gobernadores, diputados y alcaldes, que “no se conviertan en
trabas para que surjan nuevos liderazgos”. Les hizo un llamamiento para que
faciliten el camino a quienes tienen nuevos proyectos e ideas.
“Nosotros tenemos que ser un instrumento permanente de renovación, de
mejoría, de fortaleza; ninguno de nosotros se tiene que convertir, como alcalde
o gobernador, en una traba, en un tapón, para que no crezcan nuevos
liderazgos, porque eso va contra la misma esencia de la revolución”, dijo.
Durante el acto insistió en que, “quien no permite el desarrollo de estos nuevos
liderazgos, está matando al futuro de la patria”.
