Vierne5 / El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró este martes que no se arrepiente de haber ordenado el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa, a quien el gobierno mexicano le había dado asilo horas antes.
“No me arrepiento”, afirmó Noboa en una entrevista brindada al canal australiano SBS y difundida este lunes en medio del escándalo provocado por su medida.
Esta es la primera interacción del mandatario ecuatoriano con la prensa desde el inicio de esta crisis con México, publicada por al agencia española de noticias EFE.
Ante la condena casi unánime de la comunidad internacional por romper la inviolabilidad de una sede diplomática, Noboa admitió que “fue una decisión muy difícil de tomar”, pero que lo hizo porque su gobierno considera que fue México el primero en violar las convenciones internacionales al darle asilo a Glas.
“Es primero una violación del gobierno mexicano, a la que luego le sigue otra violación, pero teníamos que actuar, teníamos que tomar una decisión, porque había un plan para escapar del que estábamos al tanto”, declaró Noboa.
“En todo caso, nosotros condenamos el hecho de que algunos gobiernos usen sus embajadas bajo la fachada de un refugio político que en realidad es impunidad, es salvar a los criminales de sus sentencias”, añadió Noboa.
El gobernante ecuatoriano recordó que la Convención sobre Asilo de Caracas señala que no se le puede dar asilo a una persona procesada en tribunales ordinarios por delitos comunes.
Sobre el ex vicepresidente Glas pesaba una orden de detención e ingreso en prisión preventiva por caso de obras de reconstrucción del fuerte terremoto ocurrido en 2016 en Ecuador. Glas fue imputado por presunto peculado contra fondos públicos.
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