Vierne5. / La Voz del Lector.
Las lecciones de la historia y el futuro incierto ante la negativa de Maduro a abandonar el poder
La propuesta de una intervención militar internacional en Venezuela no es nueva. Durante años, ha sido debatida como una posible solución para poner fin a la dictadura de Nicolás Maduro. Sin embargo, esa posibilidad se ha desestimado una y otra vez bajo el argumento de que los venezolanos debemos encontrar una salida democrática, organizarnos y participar en elecciones.
El liderazgo de María Corina Machado y el proceso político reciente que culminó en una aplastante victoria electoral de 70 a 30 sobre Maduro han desmentido esos argumentos. Los venezolanos votaron, ganaron y tienen las actas que lo demuestran. Pero, ¿qué se ha logrado con todo ese esfuerzo?
Maduro no entrega el poder: Una realidad insoslayable
Si algo quedó claro después de los eventos recientes, es que Maduro nunca entregará el poder voluntariamente. Esto no es una sorpresa para quienes llevan años denunciando su estrategia de perpetuarse a cualquier costo.
«Lo advertimos con suficiente antelación,» decía nuestro editor, acompañado por voces como la del finado Carlos Andrés Pérez, quien dejó claro que Chávez y su legado llevarían a Venezuela a una dictadura más férrea y devastadora.
Hoy esa advertencia se ha convertido en realidad. La solución electoral ya no es viable, porque aunque ganemos, como sucedió el 28 de julio, el régimen simplemente no reconoce la derrota.
Tres verdades amargas que no podemos ignorar
- Maduro nunca entregará el poder voluntariamente.
Ha demostrado que está dispuesto a violar todas las normas democráticas y éticas para mantenerse en el poder. - Sin armas, los venezolanos no podemos desalojarlo.
Los ciudadanos hicieron su parte: se organizaron, votaron y ganaron. Pero sin el respaldo de las Fuerzas Armadas, cualquier intento de cambio democrático se ve bloqueado. - La comunidad internacional no intervendrá militarmente.
A pesar de planteamientos como los de Álvaro Uribe y otros líderes, ningún país está dispuesto a arriesgarse a una intervención militar en Venezuela.
Un desastre militar y político
El papel de las Fuerzas Armadas en esta crisis es crucial. Lejos de ser una solución, los militares se han convertido en parte del problema. Son el pilar sobre el cual se sostiene la dictadura, no porque defiendan ideales, sino porque protegen sus propios intereses y privilegios.
«Es todo un desastre. El único grupo armado que podría desalojar a Maduro está más interesado en mantener el status quo que en defender la Constitución.»
La comunidad internacional: Inacción disfrazada de diplomacia
A pesar de las sanciones y las condenas, la comunidad internacional se ha mostrado incapaz de ofrecer soluciones reales. El planteamiento de una intervención militar parece una ilusión lejana, y las medidas actuales no han hecho más que mantener el status quo.
«El mundo observa, pero no actúa. Los gobiernos no quieren intervenir militarmente, y esa posibilidad ya no existe.»
¿Qué opciones quedan?
Es hora de aceptar estas verdades y repensar nuestras estrategias. La vía electoral está agotada. La comunidad internacional no intervendrá. Los militares no actuarán. Entonces, ¿qué nos queda?
Es necesario buscar una nueva opción, una reingeniería total y absoluta que reconozca las limitaciones actuales y explore nuevas formas de lucha.
Un llamado a la reflexión y a la acción
La historia nos ha demostrado que los cambios profundos requieren de imaginación, sacrificio y unidad. No podemos darnos el lujo de seguir insistiendo en caminos que ya sabemos que están cerrados.
El pueblo venezolano merece libertad, justicia y democracia. Pero para lograrlo, debemos abandonar las ilusiones y enfrentarnos a la realidad con claridad y determinación.
«La solución está en nuestras manos, pero primero debemos entender que el juego ha cambiado y que necesitamos nuevas reglas.»
Vierne5: Informar para transformar.
La Voz Del Lector.
