Vierne5. Expertos señalan en que el comportamiento de la ecopno0mpía en
Venezuela va a ser mejor en el 2022, pero coinciden en que muchos de sus
factores dependen de que el gobierno no la echa a perder.
El Producto Interno Bruto crecerá, con estimaciones que van desde 4 hasta el
10 por ciento, “que sería muy bueno”, logrando a su vez que la hiperinflación
quede atrás.
“Yo coincido con ellos, pero estoy convencido que la salida de la recurrente
crisis que hace ya demasiado azota a los venezolanos, pasa por un
compromiso del gobierno, los empresarios y el liderazgo político
específicamente el opositor, para que sea posible”, dijo a El Universal el
economista Luis Eduardo Martínez
El experto señaló que las señales que se vislumbran son positivas, si el
gobierno no las entorpece y si los empresarios y los líderes opositores hacen lo
que deben hacer, “porque aún hay radicales empeñados en minar cualquier
esfuerzo de reconstrucción nacional y el empeñados en mantener instancias de
fricción y promoviendo las sanciones extranjeras”.
Para él, la responsabilidad más importante para que el despegue sea
sostenible, corresponde al gobierno, cuya obligación primaria es generar
confianza, asegurar garantías y otorgar amplias facilidades para que la
inversión se vuelque sobre Venezuela. “No solo se trata de leyes sino, más
allá, de la generación de una cultura para la captación de capitales y la
potenciación del sector privado que haga posible la reactivación industrial,
turística y agropecuaria”, aseguró.
“Inmediatamente después nos ubicaremos con los políticos opositores, porque
mientras no haya estabilidad y la confrontación se mantenga en los niveles de
guerra de quinta generación, será imposible dinamizar la economía, que es lo
que se requiere para que los estándares de vida mejoren”.
Señaló que personalmente no entiende a aquellos que apuestan a la
destrucción de lo existente en pos de alcanzar el poder: si fuese el caso ¿Qué
país heredarían? ¿Cuánto daño adicional al causado ocasionarán?, se preguntó.
“El 2022 demanda una dirigencia opositora que coloque a Venezuela por
encima de cualquier interés partidario. Pasadas las elecciones de Barinas no
será hasta el 2024 cuando los venezolanos volvamos a las urnas a votar y
descarto de antemano el revocatorio porque cualquiera que tenga tres dedos
de frente sabe que es una quimera de ilusos, más bien una gran
irresponsabilidad el siquiera invocarlo dada su inviabilidad”.
Lo que corresponde entonces, agregó, amén de diseñar un proyecto de país
que no lo tenemos, está el fortalecer nuestras organizaciones, formar cuadros,
conectarnos con la gente, activar lo social, para coadyuvar a que la civilidad
sea constante en el debate que, es cierto, nunca cesará entre oficialistas y
opositores.
Citó por último a los empresarios, incluyendo a emprendedores y a
inversionistas, “con nuestros connacionales a la cabeza, quienes conociendo el
extraordinario potencial venezolano, son los más llamados a resembrar, no
solo los capitales, sino lo más importante: el talento y el trabajo, para que el
mañana sea diferente”.
