Vierne5. El alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea,
Josep Borrell, propuso que en todos los países donde haya congelado dinero de
Rusia, éste se use para reconstruir a Ucrania.
En una entrevista con el Financial Times, Borrell planteó la posibilidad de
confiscar las reservas de Rusia congeladas por el bloque, “para reconstruir
Ucrania después de la guerra”, una idea que Moscú rápidamente calificó como
«ilegal”.
«Esta es una de las cuestiones políticas más importantes que hay sobre la
mesa: ¿quién va a pagar la reconstrucción de Ucrania?», dijo al periódico el
también vicepresidente de la Comisión Europea. «Yo estaría muy a favor de
usar esas reservas, porque tiene mucha lógica”.
“Tenemos el dinero en nuestros bolsillos y alguien tendría que explicarme por
qué sí se pudo hacer con el dinero afgano, ¿por qué no se puede hacer ahora
con el dinero ruso?», argumentó.
Con la mención al país asiático, el diplomático español aludió al hecho de que
el gobierno de Estados Unidos asumió el control de unos 3 mil 500 millones de
dólares en activos congelados del Banco Central de Afganistán a fin de poder
compensar a las víctimas del terrorismo y pagar la ayuda humanitaria para el
país; en su opinión, lo mismo podría hacerse en el caso de Rusia.
El Financial le recordó que Rusia cuantificó en marzo en 300 mil millones de
dólares en sus reservas de oro y divisas congeladas por los países aliados
contra el Kremlin, a través de las múltiples sanciones por su invasión de la
vecina Ucrania. El periódico añadió que Bruselas efectivamente ya evalúa ese
escenario, pero a la vez menciona que el tema plantea una serie de
dificultades legales.
El viceministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko, dijo que una medida
como la propuesta por Borrell sería ilegal y conllevaría «la destrucción de los
cimientos mismos de las relaciones internacionales». Según él, «estas
decisiones, si se toman, afectarán a los propios europeos, al sistema financiero
y socavarán la confianza en Europa y en Occidente en general. Sería una
completa anarquía o, más bien, la ley de la selva».
