Vierne5. / La Voz del Lector.
Cuando el «antiimperialismo» se esfuma y el miedo se apodera del chavismo
Es curioso, casi escandaloso, el doble discurso del chavismo.
Un régimen que ha pasado décadas gritando consignas «antiimperialistas», que se ha dedicado a lanzar insultos contra EE.UU. y a prometer «independencia», ahora parece paralizado ante la decisión de Donald Trump de revocar la licencia de Chevron.
Mientras el presidente de Panamá o el primer ministro de Canadá han respondido con firmeza a Trump en temas de interés nacional, en Venezuela, Maduro y sus secuaces han optado por el silencio cobarde.
Se envalentonan contra el pueblo indefenso, pero tiemblan ante la Casa Blanca.
¿Por qué el chavismo no responde con la misma agresividad a Trump?
Parece que los «líderes de la revolución» han sufrido un ataque de amnesia selectiva.
Cuando Trump ordenó la suspensión de la licencia petrolera de Chevron en Venezuela, los principales voceros del régimen, Maduro, Diosdado y Delcy Rodríguez, evitaron a toda costa mencionar el nombre del presidente estadounidense.
Prefieren decir que la medida «afectará a los propios estadounidenses».
¡Qué conmovedor! Maduro ahora se preocupa por los gringos…
Pero, ¿por qué tanto miedo? ¿Por qué no tienen el valor de responderle a Trump como lo hacen con otros líderes mundiales?
La respuesta es simple: Maduro sabe que no puede darse el lujo de enemistarse aún más con EE.UU..
La pérdida de la licencia de Chevron es un golpe letal para su economía mafiosa, y el chavismo necesita desesperadamente algún canal de negociación con Washington para seguir vendiendo petróleo y mantener el flujo de dinero en su sistema corrupto.
Por eso ahora prefieren el silencio y la sumisión.
El chavismo es fuerte con los débiles y débil con los fuertes
Cuando se trata de reprimir a los venezolanos, el chavismo no tiene problemas en usar toda su maquinaria represiva.
Arrestan a periodistas, persiguen a líderes opositores, organizan operativos «tun tun» en la madrugada para amedrentar a la disidencia.
Pero cuando el asunto es enfrentarse a Trump, de repente se convierten en sumisos, calculadores y diplomáticos.
La diferencia entre cómo Maduro trata a su propio pueblo y cómo trata a Trump es una demostración de la cobardía del régimen.
- Contra Trump: Silencio, evasión, búsqueda de excusas.
- Contra el pueblo venezolano: Brutalidad, amenazas, censura.
El chavismo es una maquinaria de abuso de poder contra los indefensos, pero se encoge de miedo cuando enfrenta a una verdadera potencia mundial.
¿Qué pasó con la “valentía” de Maduro en el Esequibo?
El mismo Maduro que ahora no tiene el valor de responderle directamente a Trump, sigue vendiéndole al país falsas demostraciones de fuerza.
Hace apenas unas semanas, anunció con pompa y circo que sacaría a los barcos petroleros de ExxonMobil del Esequibo.
“Aquí mandamos nosotros”, dijo Padrino López.
¿Y qué ha pasado desde entonces?
Absolutamente nada.
- Los 28 barcos que, según el chavismo, están perforando en la zona, siguen allí.
- No se ha tomado ninguna acción real para recuperar el Esequibo.
- La comunidad internacional no se ha tragado el teatro de Maduro.
Se sabe que el chavismo está más interesado en usar el Esequibo como una distracción política que en hacer algo serio al respecto.
Es otro engaño para tratar de ganar puntos de nacionalismo mientras el país sigue hundiéndose en la miseria.
El chavismo está acorralado y sin respuestas
Entre la revocación de la licencia de Chevron y la incapacidad de hacer algo en el Esequibo, el chavismo se encuentra sin margen de maniobra.
- No puede desafiar a Trump porque necesita desesperadamente seguir vendiendo petróleo.
- No puede hacer nada en el Esequibo porque no tiene ni la fuerza ni el respaldo para hacerlo.
- No puede reactivar la economía porque la corrupción interna ha destruido cualquier capacidad productiva.
Por eso, su única respuesta ha sido la propaganda y la manipulación.
- Dicen que «sin Chevron serán independientes», pero saben que sin dólares están en crisis.
- Dicen que «Trump perjudica a su propio país», pero lo que realmente les preocupa es que ahora tienen menos ingresos.
- Dicen que «van a recuperar el Esequibo», pero saben que no tienen ni cómo intentarlo.
La única opción para Venezuela: el cambio real
El verdadero problema de Venezuela no es Chevron, ni EE.UU., ni el Esequibo.
El problema es Maduro y su mafia.
Mientras ellos sigan en el poder, Venezuela no tendrá ni soberanía, ni economía, ni estabilidad.
Los venezolanos ya lo dejaron claro el 28 de julio, cuando el régimen sufrió una derrota aplastante en las urnas, aunque luego manipulara los resultados.
La pregunta ahora es:
¿Hasta cuándo Maduro podrá seguir escondiéndose detrás de excusas, propaganda y miedo?
El tiempo se le acaba. Y aunque no quiera admitirlo, lo sabe muy bien.
Vierne5. / La Voz Del Lector.
