Vierne5/Editorial:
Desenmascarando tácticas: Cómo el comunismo venezolano manipula y controla»
En mis editoriales anteriores, señalé varios síntomas de los regímenes comunistas, como el que gobierna actualmente en Venezuela. Es crucial entender que este tipo de gobiernos primero te rompen las piernas y luego te ofrecen muletas para que, agradecido, te arrodilles ante ellos. Esta es una estrategia para mantenerte sumiso y dependiente.
Lo que buscan es que veas al régimen como un salvador en medio del caos que ellos mismos generaron. Tras socavar la economía, expropiar empresas, sembrar divisiones y desinformación, y destruir el tejido productivo, se erigen como los únicos capaces de ofrecer una solución. Las «muletas» que brindan no son más que paliativos temporales, que no logran reparar el daño fundamental infligido a la sociedad, sino que refuerzan el círculo de dependencia.
Esta táctica se ha empleado sistemáticamente para mantener a la población en una postura de agradecimiento forzado. El acceso limitado a alimentos, medicinas y servicios básicos genera una situación en la que aquellos que logran obtener un poco más, gracias a la “generosidad” del gobierno, son vistos como afortunados. Se crea una mentalidad de supervivencia, en la que el simple hecho de recibir lo que debería ser un derecho básico se convierte en un motivo de celebración.
El control del Estado sobre los recursos y su capacidad para imponer el miedo mediante la represión son las muletas que mantienen a una sociedad arrodillada. La narrativa oficial busca persuadirte de que el sistema actual es la única opción posible y que cualquier intento de cambio solo llevará a un futuro más incierto.
Pero no podemos ser cómplices de esta manipulación. Es hora de romper el ciclo de dependencia y abogar por una economía que permita a todos ponerse de pie, una sociedad en la que no sea necesario arrodillarse ante ningún poder. Venezuela merece un país en el que cada ciudadano pueda caminar con libertad, sin necesidad de muletas que solo perpetúan su sumisión.
Victor Julio Escalona
Editor
