Vierne5 / Un juez federal del Distrito de Columbia autorizó el decomiso y traslado a Estados Unidos del avión de la estatal venezolana Emtrasur, retenido desde junio de 2022 en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Argentina, según un fallo judicial que logró obtener la cadena CNN en español.
El juez Randolph Moss otorgó todos los derechos de la aeronave a Estados Unidos, luego de que la empresa venezolana no presentara documentación para reclamarla durante el tiempo que le otorgaba la ley, según detalla el documento judicial.
En octubre de 2022, el fiscal de Distrito de Columbia había solicitado ante la corte la extinción de dominio del Boeing 747-300, la misma fórmula que el gobierno venezolano está aplicando en su territorio para despojar de sus bienes a individuos o empresas implicados en casos de corrupción, terrorismo o narcotráfico.
El juez de la causa en Argentina, Federico Villena, le dijo el viernes a CNN que el avión seguía retenido y a «disposición de la justicia» de Estados Unidos. Indicó además que todavía no había sido notificado del fallo en el Distrito de Columbia. La aeronave fue relacionada con actos terrorista con vinculaciones con el gobierno iraní en actos de terrorismo.
La Cancillería de Argentina también le dijo a CNN que hasta este viernes aún no había recibido ninguna documentación o comunicación oficial de parte de Estados Unidos en relación con el caso.
El gobierno de Venezuela tampoco se ha pronunciado sobre el fallo y CNN ha insistido en obtener comentarios mediante el Ministerio de Comunicación e Información en Caracas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, criticó en agosto de 2022 tanto a la Justicia argentina como a la estadounidense por la retención del avión. En ese sentido, sostuvo que ya no hay «respeto por la soberanía» de los países, durante una alocución transmitida por la televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV).
El Boeing 747-300 fue retenido en Argentina en junio de 2022 por pedido de Washington, que alegaba que su proceso de venta había sido ilegal. Emtrasur compró la aeronave a la empresa iraní Mahan Air, y la ley estadounidense exige que las compraventas de bienes fabricados con tecnología en este país, como la Boeing, deben ser notificadas.
Diecinueve tripulantes, entre iraníes y venezolanos, que llegaron a bordo del avión, también fueron investigados por presuntas conexiones con la Guardia Revolucionaria Iraní, pero la Justicia argentina desestimó el caso.
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