Vierne5: Violación flagrante de la legalidad marca un nuevo episodio de intimidación política en el aeropuerto venezolano
En un flagrante abuso de poder y clara violación de los derechos constitucionales, un incidente perturbador tuvo lugar en el aeropuerto de Maiquetía, involucrando a Edmundo González Urrutia, candidato presidencial de la oposición, y a un funcionario de la aerolínea estatal Conviasa. Este suceso no solo resalta la creciente politización de entidades estatales en Venezuela, sino que también subraya el clima de intimidación y represión que se vive en el país en la antesala de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Edmundo González, en un intento de viajar para continuar su campaña electoral, fue confrontado de manera agresiva por un empleado de Conviasa durante el proceso de check-in. El funcionario, en un tono acusatorio y amenazante, cuestionó a González por utilizar los servicios de la aerolínea estatal, referenciando una disputa anterior sobre la asignación de aeronaves y acusándolo injustamente de afectar operaciones de la empresa. «¿No le da vergüenza, no le da pena viajar por Conviasa? Después de que nos quitó un avión de Emtrasur (…) ¿Qué hace si le retenemos el boarding pass y no viaja?», fueron las palabras utilizadas por el empleado, que no solo buscaban intimidar sino también impedir que el candidato llevara su mensaje a otras regiones del país.
Este incidente es un reflejo preocupante de cómo ciertos sectores dentro del aparato estatal están siendo utilizados como herramientas de represión política. La utilización de amenazas para coartar la libertad de movimiento de un candidato presidencial es un acto que atenta directamente contra la democracia y pone en evidencia la parcialidad con la que operan algunas instituciones públicas en Venezuela.
La comunidad internacional y los observadores de derechos humanos deben prestar atención a estos acontecimientos, que no son aislados sino parte de una estrategia más amplia del régimen para silenciar y desmotivar a la oposición. A medida que se acercan las elecciones, es fundamental garantizar que incidentes como este no sean la norma sino la excepción, y que se respeten los principios democráticos básicos.
El caso de Edmundo González en Maiquetía no es solo un incidente de campaña, es un llamado de atención sobre la urgencia de proteger los derechos políticos y civiles en Venezuela. La respuesta no debe ser el silencio o la indiferencia, sino la acción colectiva y decidida en defensa de la democracia y la legalidad.