Vierne5. / Editorial.
El régimen busca legitimarse con farsas electorales, pero el pueblo ya decidió el 28J

En la historia política de Venezuela han habido errores estratégicos, momentos en los que quizás la abstención no fue la mejor opción, en los que no participar pudo haber costado caro. Pero este no es el caso.
Aquí no hay elección, no hay condiciones, no hay candidatos reales. Hay un circo montado por la dictadura, con el CNE secuestrado y convertido en una bodega electoral que abre cuando Maduro lo decide, con una oferta que nadie quiere comprar, porque es una estafa.
Es increíble que todavía haya quienes se aferran a la ilusión de que esta farsa tiene algo de democrático, cuando Maduro y sus secuaces ni siquiera entregaron el poder tras perder el 28 de julio de 2023. Si en las presidenciales el régimen fue derrotado y no se fue, ¿qué puede quedar para las próximas “elecciones”?
No es ingenuidad, es estupidez o necedad pensar que esto es un momento para movilizar al pueblo a una elección fraudulenta. Lo que hay que hacer es todo lo contrario: demostrarle al mundo que nadie se traga la farsa de Maduro.
¿Participar para qué? Si ni siquiera hay un candidato real
Es como si alguien quisiera votar por Ramón Muchacho para alcalde de Chacao, pero está en el exilio por persecución política. Es absurdo.
No hay ninguna condición para que este proceso tenga credibilidad:
📌 El CNE es un apéndice de la dictadura.
📌 No hay garantías de respeto a los resultados.
📌 Los líderes de la oposición están inhabilitados o en el exilio.
📌 El régimen tiene secuestrados los medios de comunicación.
📌 Los votos serán manipulados.
Participar en este proceso solo le da oxígeno a la dictadura, le da legitimidad a una estructura diseñada para perpetuar el poder de Maduro.
Los “candidatos” que juegan el juego de Maduro
Maduro ya tiene a sus opositores de juguete. Los que están dispuestos a fingir que esto es una elección real.
🔴 Los políticos quemados que buscan un espacio para figurar.
🔴 Los que aún creen que se puede negociar con la dictadura.
🔴 Los que están más preocupados por una curul en la AN que por la libertad del país.
Estos “opositores” hacen un daño enorme, porque confunden a la gente, le dan a la dictadura una excusa para venderle al mundo la idea de que hay pluralidad política en Venezuela, cuando en realidad lo que hay es un país secuestrado por un régimen mafioso.
El verdadero camino: Hasta el final de la tiranía
El único camino es el que el pueblo trazó el 28 de julio de 2023:
📢 La voluntad popular se expresó de forma abrumadora en contra del régimen.
📢 El pueblo votó por el cambio y la transición democrática.
📢 Maduro y sus secuaces ignoraron el mandato y siguieron en el poder a la fuerza.
Ante esto, la única opción es:
🔥 Seguir denunciando la farsa electoral.
🔥 Aumentar la presión nacional e internacional.
🔥 No reconocer procesos electorales ilegítimos.
🔥 No caer en la trampa de creer que esta elección arreglará algo.
Es momento de que los venezolanos entiendan que el objetivo no es una elección más, el objetivo es la libertad de Venezuela.
No podemos repetir los errores del pasado
La dictadura se ha mantenido en el poder porque ha jugado con la esperanza de la gente. Ha usado las elecciones como una herramienta de distracción, como un mecanismo para dividir a la oposición, para hacer creer que hay cambios mientras sigue robando y reprimiendo.
Desde esta tribuna decimos claro: No caigan en la trampa.
📢 No hay democracia en Venezuela.
📢 No hay elecciones limpias.
📢 No hay condiciones para participar en una farsa.
La única lucha válida es la que nos lleve hasta el final de la tiranía.
Y eso no pasa por ir a votar en una elección controlada por los mismos que han saqueado el país.
Pasa por seguir denunciando, resistiendo y dejando claro que Venezuela ya decidió el 28 de julio.
Que no se equivoquen: Maduro no tiene legitimidad, y el pueblo no lo reconoce.
Vierne5. / Editorial
Victor Julio Escalona
Editor.