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Todo nuestro rechazo a esta nueva agresión contra el Correo del Caroní y su personal por parte de Nicolás Maduro. El cobarde mandó a detener y amedrentar a dos mujeres decentes y trabajadoras.
El plan de Maduro con sus aliados en Cabo Verde para impedir o retrasar la extradición de Alex Saab sigue avanzando exitosamente.
Dada la importancia de este caso, si yo fuera los presidentes Trump, Duque y Guaidó, instruiría a los cancilleres (Mike Pompeo, Claudia Blum y Julio Borges, respectivamente) para que se aboquen a resolver este asunto. Sería un error tratar este caso como si fuera un problema netamente jurídico. La decidida presión internacional tiene que poder más que las maletas de dólares que reparte Maduro en Cabo Verde para proteger a Saab.
Lograr su extradición sería una gran victoria para los tres países y, sobretodo, para la justicia.
–Ramón Muchacho–