Vierne5 / El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró este martes estado de emergencia por un periodo de tres meses en diez provincias del sureste de este país azotadas por un devastador sismo que deja ya más de 6 mil muertos entre la propia Turquía y Siria.
«Decidimos declarar el estado de emergencia para asegurar que nuestro trabajo de rescate se pueda llevar a cabo de manera rápida», dijo Erdogan en declaraciones recogidas por la agencia alemana de noticias DW.
Dos sismos sacudieron Turquía y la vecina Siria el lunes con una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, y el segundo de 7,5. Los movimientos telúricos dejan hasta ahora más de 5.000 muertos entre ambos países, con un saldo casi similar para ambos.
En medio de la devastación, los equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria continuaban luchando contra el reloj para hallar a sobrevivientes entre los escombros.
A veces con las manos desnudas, los socorristas desafían el frío, la lluvia, la nieve y el riesgo de nuevos derrumbes.
La ayuda internacional empezó a llegar este martes a las zonas más lejanas castigadas por el sismo y sus réplicas. La primera sacudida se sintió en Líbano, Chipre y el norte de Irak.
En Turquía, el número se elevó a 3 mil 419 personas muertas y 20 mil 534 heridos, declaró el vicepresidente Fuat Oktay.
En Siria, al menos mil 602 personas han fallecido y 3 mil 640 han resultado heridas, según los balances de las autoridades de Damasco y los equipos de rescate de las zonas rebeldes.
Con base en los mapas de la zona afectada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que «23 millones de personas están expuestas» a las consecuencias del terremoto, «incluyendo cinco millones de personas vulnerables».
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