Un misil cayó sobre territorio de Polonia y todas las partes involucradas en el conflicto señalan a Ucrania como la responsable de este hecho, que dejó al menos dos personas muertas y un número indeterminado de heridos.
Rusia negó de inmediato que ese misil fuera suyo y Ucrania solicitó que le dejen pasar a la zona de la explosión para verificar la procedencia del aparato, no sin antes acusar a Rusia de ser la responsable de lo que fue calificado como un atentado.
La situación se complicó las últimas horas poque Polonia podría invocar el Tratado Atlántico Norte para activar su defensa ante lo que se suponía era una agresión, pero el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, sugirió que por los datos que se disponen, el impacto fue causado por un disparo ucraniano contra los misiles de crucero lanzados por Rusia”.
Stoltenberg pidió, en todo caso, esperar a los resultados de la investigación que está en curso e hizo hincapié en que, aunque “hay que reaccionar rápido”, también hay que «mantener la calma y evitar una escalada”.
El político noruego precisó que la OTAN está preparada para incidentes así y “garantizar que, si ocurren, no escapen de control”.
No obstante, Stoltenberg insistió en que “no ha sido un ataque deliberado contra el territorio de la OTAN“, en este caso, de Polonia, y que no ven indicios de que Moscú esté planificando “acciones ofensivas” contra la Alianza.
Por su parte, Polonia reaccionó rápido y anunció que no invocará el artículo IV del Tratado del Atlántico Norte que prevé consultas entre aliados cuando esté amenazada «la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las partes».
El gobierno polaco se habría puesto ya en contacto con sus aliados de la OTAN para confirmarles esta información, según la cual se trató de un misil antiaéreo ucraniano que se desvió de su trayectoria y explotó en su territorio.
Ya en una comparecencia ante la prensa el presidente polaco, Andrzej Duda, declaró que lo sucedido «es poco probable que se repita» y que no es el comienzo de un ataque organizado o intencionado.
Algunas fuerzas del Ejército polaco y otros cuerpos de seguridad del país han sido puestas en estado de máxima alerta, y en un mensaje este miércoles, el ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, informó de que «los sistemas de defensa aérea y unidades militares seleccionados, tanto de las fuerzas terrestres como de la armada, están en alerta máxima».
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